Un tema que me llama mucho la atención y que hoy me ha hecho reflexionar y plasmarlo aquí es la evolución de los regalos de primera comunión que se hacen a los niños y las niñas. Tengo la sensación de que a veces se nos va de las manos y que los pequeños piensan más en los “regalazos” que les van a hacer que en otra cosa… Habrá de todo, por supuesto.
Algunos regalos de primera comunión perduran en el tiempo, por ejemplo, el anillo, pulsera, pendientes, medalla, un reloj, joyas conmemorativas y especiales para ese día. Pero, ¿dónde quedan las muñecas de comunión? ¿Os acordáis de cuando nos regalaban un juego de compases? ¿Un órgano para tocar en casa? ¿Algo de ropa? ¿Un álbum de fotos? ¿Un libro? ¿Un bolígrafo? Recuerdo que eran regalos prácticos, no excesivamente caros…
Entiendo que la evolución de los regalos de primera comunión va a la par de la evolución general que vemos en la infancia, que ya ha nacido en una era tecnológica, y antes tiene y quiere tener de todo.
Informo que los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Óscar Giménez Aldabas, como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicito es para gestionar los comentarios en este blog. La legitimación se realiza a través del consentimiento del interesado. Te informo que los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de OVH Hispano S.L.U. (ver su política), proveedor aprobado por el Comité Europeo de Protección de Datos. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en oscar@kicaweb.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en la política de privacidad.